``No estamos aquí porque seamos libres, si estamos aquí es porque no lo somos´´

MATRIX

domingo, 11 de diciembre de 2011

No temas:
El miedo está en todas partes.Es cierto que siempre hay algo de que preocuparse.!Además los medios de comunicación nos agobian tratando siempre ese asunto!Los jóvenes deberían tener miedo al futuro y al desempleo,las parejas a tener hijos,las personas en edad madura a envejecer,los ancianos a sufrir...!y todos a morir!La multiplicación de las catastrofes,sumadas a los problemas económicos,a las amenazas ecológicas y a la maldad incurable del hombre.....todo ello contribuye a mantener el miedo y a que todos repitan,como si se tratase de un lema,<!Las cosas no pueden seguir así>!.
Entonces ¿que hacer?Para resolver dicho problema y con el objeto de hacer  lo más sencillo,volver a leer la Biblia.
De hecho,¿sabía usted que en este Libro encontraremos muchas veces la frase:"!No temas"!?
 La Biblia no le dirá que los peligros anunciados por los medios de comunicación son imaginarios,pero le revelará un Diós que tiene planes de paz y de felicidad para usted,un Dios que tiene planes de paz y felicidad para usted,un Dios que quieredarle razones para darle esperanza.Como ese Dios existe y le ama,usted puede empezar este nuevo año sin temor.El viene a su encuentro a traves de la Biblia.!Vaya a él leyendo su palabra y depositando su confianza en él!.
Pruébelo,no le cuesta nada ,seguro que tiene una Biblia en su hogar,un solo versiculo cada día y vera que poco a poco desde el primer momento le cambiará la vida.
FELIZ NAVIDAD A TODOS MIS AMIGOS.

Religión, espiritualidad y psicoterapia

Sabemos que la espiritualidad y la religión están más implicadas en la terapia de lo que nos podemos imaginar, ya que afecta tanto a la actitud ante la enfermedad o trastorno como hacia su tratamiento y evolución.
Introducción
En la sección de metodología de este número de Digitalis hemos querido abordar un tema clave en la consulta de cualquier profesional de la salud o terapeuta. En efecto, sabemos que la espiritualidad y la religión están más implicadas en la terapia de lo que nos podemos imaginar, ya que afecta tanto a la actitud ante la enfermedad o trastorno como hacia su tratamiento y evolución.
Para ello, hemos realizado una revisión de un artículo muy interesante que trata sobre el estudio de la relación entre religión y/o espiritualidad y psicoterapia y cómo esta relación es tratada por los terapeutas, en concreto por los psicoterapeutas (psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, etc.).
La religión y la espiritualidad (términos relacionados pero diferentes, como veremos más adelante) son aspectos muy importantes en la vida del individuo y estrechamente relacionados con su manera de afrontar la vida y la salud/enfermedad. Es un tema íntimamente relacionado con la salud mental y el sufrimiento, pero que ha sido muy poco conocido y estudiado.
Los terapeutas de terapias naturales o complementarias (en inglés se utiliza el término CAM, que significa Medicina Alternativa y Complementaria) posiblemente sean un colectivo más sensibilizado con la espiritualidad y la religión de los clientes a los que visitan. Esto hace que con más probabilidad sean sensibles y presten atención a este aspecto tan importante de la vida de todo individuo.
El artículo que revisaremos (1) ha sido publicado muy recientemente (enero de 2009) en la revista Journal of Clinical Psychology. Se trata de una revisión de la literatura científica sobre los estudios llevados a cabo hasta la fecha que han estudiado el tema de la religión y espiritualidad en psicoterapia.
El artículo enfoca esta relación desde tres puntos de vista:
  • La visión y actitud del terapeuta hacia la religión y espiritualidad
  • Cómo afecta la religión y espiritualidad al paciente a la hora de afrontar su enfermedad y el tratamiento
  • Intervenciones terapéuticas con una vertiente religiosa y/o espiritual
En dicho artículo también se trata el aspecto fundamental de cuándo y cómo abordar el tema de la religión y espiritualidad en una terapia, más que el hecho de cuestionarse si se debe abordar, aceptando que es un aspecto clave en el curso de una terapia (especialmente en una psicoterapia). También se aportan datos empíricos basados en estudios científicos sobre estas cuestiones.
Probablemente el lector se plantee para qué es necesario demostrar que la prevención de la diabetes conlleva una reducción de las complicaciones mencionadas, ya que parece obvio que la respuesta debiera ser un rotundo "sí". Sin embargo, también podría ser posible que las personas con intolerancia a la glucosa (que constituyen la muestra de pacientes con los que se ha llevado a cabo el estudio) presenten de forma intrínseca un riesgo elevado de patología cardiovascular o cerebrovascular que sea en general independiente del desarrollo de una diabetes clínicamente significativa, y que por tanto la prevención de la misma no conlleve una reducción importante de la mortalidad por causas cardiovasculares o cerebrovasculares. Por lo tanto, aunque la lógica y nuestros conocimientos actuales indiquen que la prevención de la diabetes en este grupo de personas podría disminuir de forma importante la mortalidad por causas cardiovasculares o cerebrovasculares, es importante comprobar esta hipótesis y poder cuantificar la magnitud de este posible beneficio clínico, con la finalidad de desarrollar programas de prevención más adecuados y ajustados a cada individuo.
Así, el China Da Qing Diabetes Prevention Study (3) fue el primer estudio a gran escala en evaluar el efecto de los cambios en el estilo de vida en un grupo de personas con intolerancia a la glucosa.
Definiciones
La diferencia entre los términos religión y espiritualidad es muy compleja, ya que tienen rasgos que se solapan y, sin embargo, su significado último es diferente. No existe tampoco un acuerdo sobre la definición de estos conceptos. En el artículo que nos ocupa se define la religión como una afiliación o pertenencia a una religión institucionalizada y una afirmación de una doctrina o dogma teológico. El término espiritual hace referencia a la conexión de lo trascendente, que para algunos es diferente de lo propiamente religioso (2). De acuerdo con estas definiciones, una persona puede ser religiosa y espiritual, religiosa pero no espiritual, espiritual pero no religiosa o ni ser religiosa ni espiritual.
Actitud de los terapeutas hacia las creencias religiosas y espirituales
Los datos que aporta la bibliografía indican que los terapeutas tienen una actitud muy positiva hacia el hecho que sus pacientes tengan creencias religiosas o espirituales. De hecho, consideran que estas creencias pueden llegar a ser beneficiosas para la salud mental. Sin embargo, según una encuesta realizada a miembros de la Asociación Americana de Psicología (APA), los psicólogos en general resultaban ser menos religiosos que la población general y, la mayoría, se consideran “espirituales pero no religiosos” (3).
Otro dato interesante es el hecho de que el desconocimiento por parte de los terapeutas sobre una religión o creencia promovía a que dichas creencias se consideraran como un posible aspecto que interviniera en la enfermedad, mientras que si las creencias provenían de una religión conocida (como el Cristianismo), se consideraban como normales o “no patológicas”. Este dato viene a decir que el desconocimiento sobre religiones o creencias menos extendidas puede confundir al terapeuta a la hora de realizar un diagnóstico correcto.
Es interesante destacar que la mayoría de los terapeutas encuestados refería que habían recibido muy escasa formación durante sus estudios en habilidades o conocimiento para tratar el tema de la religiosidad y espiritualidad con sus pacientes. Este resultado tiene implicaciones importantes, y algunos autores han planteado la posibilidad de incluir una cierta formación en este campo para todos los profesionales relacionados con la salud mental o con el trato al paciente en términos más generales.
Pacientes y religión/espiritualidad
El artículo que hemos revisado ofrece varias conclusiones que quizás de manera intuitiva podríamos deducir, pero que es importante tener en cuenta a la hora de establecer un buen vínculo terapéutico con los pacientes.
En general, la mayoría de los pacientes considera que es adecuado tratar temas religiosos/espirituales durante la terapia. Esto es comprensible, ya que son aspectos muy importantes en la vida de un individuo y también pueden ser una fuente de preocupación o sufrimiento (por ejemplo: creencias espirituales diferentes de las de los seres queridos, haber actuado en contra de las creencias religiosas, etc.).
Así pues, tener en cuenta la religión y la espiritualidad resulta de interés para los terapeutas debido a que no solo los pacientes desean comentar estos aspectos durante la terapia, sino que además, para muchos de ellos, puede ser una fuente de sufrimiento por la que busquen ayuda.
Los pacientes entrevistados en los diversos estudios revisados reconocieron que la alianza terapéutica (el vínculo entre paciente y terapeuta, muy importante para el buen funcionamiento de cualquier terapia) mejoraba si sentían que su terapeuta aceptaba y respetaba sus creencias.
Los autores recomiendan una manera efectiva y adecuada de abordar las creencias religiosas y/o espirituales realizando evaluaciones rutinarias de las mismas, transmitiendo al paciente que no solo está interesado en saber esta parte íntima del individuo sino que la considera importante. Sin embargo, esta evaluación resultó ser más efectiva cuando se realizó durante el primer año de terapia, en comparación con realizarlo en las primeras sesiones. El paciente se siente más cómodo hablando de estos temas cuando percibe que el terapeuta es respetuoso, abierto y le ha mostrado su interés.
Otro dato interesante que aporta el artículo que nos ocupa es que muchos pacientes se mostraron receptivos a recibir algún tipo de intervención asociada a la religión o espiritualidad durante su terapia. Como ejemplos citan recitar una parábola con el fin de ejemplificar una situación o realizar algún tipo de meditación para disminuir el estrés.
En resumen, los autores recomiendan al terapeuta aproximarse a las creencias religiosas/espirituales de sus pacientes de una manera abierta y respetuosa, lo que ayudará a los pacientes a sentirse más cómodos y comprendidos a la hora de expresar sus necesidades o inquietudes y reforzar el vínculo terapéutico.
Intervenciones o terapias relacionadas con creencias religiosas o espirituales
Existen varias maneras de definir una intervención terapéutica con carácter religioso/espiritual. Una de ellas la define como cualquier técnica secular utilizada para reforzar la fe religiosa/espiritual de un paciente. Un segundo punto de vista la define como cualquier técnica secular modificada explícitamente para que contenga un contenido religioso (como por ejemplo, la terapia cognitiva Cristiana). Otra visión la define como cualquier intervención cuya acción o comportamiento deriva de una práctica religiosa (como por ejemplo, bendecir, referencia a los textos sagrados, etc.).
En los últimos años ha habido una proliferación de terapias religiosas/espirituales integradas utilizadas por clínicos para tratar diferentes problemas psicológicos. Se ha comprobado la eficacia, por ejemplo, del uso de terapia cognitiva basada en “mindfulness” (autoconciencia) para el tratamiento de la depresión y como prevención de recaídas depresivas (4).
Sin embargo, aunque los resultados de este tipo de estudios avalen la efectividad de este tipo de intervenciones en términos generales, a nivel individual la respuesta será muy diferente según la persona, el terapeuta y el contexto particular. Por ejemplo, algunos pacientes pueden considerar que se sienten más cómodos tratando estos temas con su persona de referencia en su creencia (cura, mentor, rabino, maestro espiritual etc.) y dejar para el terapeuta los aspectos relacionados con otros problemas psicológicos. Es importante remarcar que los autores indican que en pacientes no religiosos o no espirituales, este tipo de prácticas no son adecuadas. Sí es efectivo, sin embargo, utilizar conceptos religiosos/espirituales generales para ayudar a algunos de estos pacientes.
Conclusiones
Creemos que este artículo aporta información útil para un campo muchas veces olvidado u obviado, por ser muy “peliagudo” o por ignorancia, como son las creencias religiosas y/o espirituales en la relación terapeuta-paciente.
En el trato con pacientes, especialmente en psicoterapia, es muy importante que el terapeuta se sienta cómodo con todos los aspectos que componen al ser humano (emociones, pensamientos, creencias, sentimientos, etc.). Esto hará que el paciente se sienta en un ambiente seguro y cómodo para poder expresar su verdadero sufrimiento y sus preocupaciones. Es importante también destacar que la efectividad de este procedimiento no disminuye aunque el terapeuta no tenga las mismas creencias religiosas o espirituales que el paciente. Lo que sí debe mostrar es una actitud receptiva, respetuosa y abierta.
Este artículo presenta un intento de estudiar de manera sistematizada y aplicando el método científico un tema tan “etéreo” como el de las creencias religiosas o espirituales. Consideramos que las conclusiones a las que llega están totalmente en concordancia con aquello que la mayoría de nosotros venimos haciendo de forma intuitiva: preguntar, escuchar, respetar y utilizar los recursos del propio paciente para ayudarle en su proceso, tanto a nivel físico como emocional o espiritual.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Bernard Nathanson: Del rey del aborto al Rey de Reyes.

NO vaya a ver las fotos de esta serie que son muy impactantes
Y en estos videos el Rey del Aborto, Bernard Nathanson, se confiesa1_3 2_3 3_3("Estoy delante de ustedes como un asesino en masa y soy responsable por la muerte de 75 000 inocentes").



Autor: Interrogantes.net

Para valorar adecuadamente la biografía, y su hito principal, la conversión, del que fue llamado "el rey del aborto", Bernard Nathanson, es necesario conocer algo de su ambiente familiar.

Su padre, el doctor Joey Nathanson, de religión judía, fue un prestigioso médico especializado en ginecología a quien el ambiente escéptico y liberal de la Universidad hizo abdicar de su fe. Su matrimonio con Harriet Dover -la madre de Bernard-, también judía, resultó un fracaso. Antes de su boda, Joey había querido romper el compromiso pero su novia lo amenazó con suicidarse, provocando así el escándalo que sin duda, echaría por tierra la brillante carrera profesional de Joey. Se casaron. Al menos la dote de Harriet resultaba un estímulo para ceder. Pero Joey sólo consiguió que los Dover, con la intervención de un juez, entregasen la mitad de lo prometido. El ambiente del hogar era imposible, "había demasiada malicia, conflictos y revanchismo y odio en la casa donde yo crecí", dirá Bernard.

Profesional y personalmente Bernard Nathanson siguió durante buena parte de su vida los pasos de su padre. Estudió medicina en la Universidad de McGill (Montreal), y en 1945 se enamoró de Ruth, una joven y guapa judía. Vivieron juntos los fines de semana, y hablaban de matrimonio... cuando Ruth quedó embarazada. Bernard escribió a su padre para consultar con él la posibilidad de contraer matrimonio. La respuesta fueron cinco billetes de 100 dólares junto con la recomendación de que eligiese entre abortar o ir a los Estados Unidos para casarse. Así que Bernard puso su carrera por delante y convenció a Ruth de que abortase.

"Lloramos los dos por el niño que íbamos a perder y por nuestro amor que sabíamos iba a quedar irreparablemente dañado con lo que íbamos a hacer". No la acompañó a la intervención. Ruth volvió sola a casa, en un taxi, con una fuerte hemorragia y estuvo a punto de morir. Le había practicado el aborto un incompetente. Se recuperó, milagrosamente, pero no tardaron en romper. "Este fue el primero de mis 75.000 encuentros con el aborto, me sirvió de excursión iniciadora al satánico mundo del aborto", confiesa el Dr. Nathanson.

Tras graduarse, Bernard inició su residencia en un hospital judío. Después pasó al Hospital de Mujeres de Nueva York donde sufrió personalmente la violencia del antisemitismo, y entró en contacto con el mundo del aborto clandestino. Por entonces ya había contraído matrimonio con una joven judía, tan superficial como él, según confesaría. Su unión no duró más que cuatro años y medio y acabó con un divorcio en México. Fue entonces cuando conoció a Larry Lader. A aquel médico sólo le obsesionaba una idea: ¡conseguir que la ley permitiese el aborto libre y barato! Para eso fundó la Liga de Acción Nacional por el Derecho al Aborto, en 1969, una asociación que intentaba culpabilizar a la Iglesia de cada muerte que se producía en los abortos clandestinos.

Pero fue en 1971 cuando Nathanson se involucró más directamente en la práctica de abortos. Las primeras clínicas abortistas de Nueva York comenzaban a explotar el negocio de la muerte programada, y en muchos casos su personal carecía de licencia del Estado o de garantías mínimas de seguridad. Tal fue el caso de la dirigida por el Dr. Harvey. Las autoridades estaban a punto de cerrar esta clínica cuando alguien sugirió que Nathanson podría ocuparse de su dirección y funcionamiento. Se daba la paradoja increíble de que, mientras estuvo al frente de aquella clínica, en aquel lugar existía también un servicio de ginecología y obstetricia: es decir, se atendían partos normales al mismo tiempo que se practicaban abortos. Por otra parte, Nathanson desarrollaba una intensa actividad, dictando conferencias, celebrando encuentros con políticos y gobernantes de todo el país, presionándoles para lograr que fuese ampliada la ley del aborto.

"Yo estaba muy ocupado. Apenas veía a mi familia. Tenía un hijo de pocos años y una mujer, pero casi nunca estaba en casa. Lamento amargamente esos años, aunque sólo sea porque he fracasado en ver a mi hijo crecer. También era un paria en la profesión médica. Se me conocía como el rey del aborto". Nathanson realizó en este periodo más de 60.000 abortos. A finales de 1972, agotado, dimitió de su cargo en la clínica. "He abortado -dirá- a los hijos no nacidos de amigos, colegas, conocidos e incluso profesores".

Llegó incluso a abortar a su propio hijo. "A mitad de los sesenta dejé encinta a una mujer que me quería mucho". (...) Ella quería seguir adelante con el embarazo pero él se negó. "Puesto que yo era uno de los expertos en el tema, yo mismo realizaría el aborto, le expliqué. Y así lo hice".

Pero, a partir de ahí, las cosas empezaron a cambiar. Dejó la clínica abortista y pasó a ser jefe de obstetricia del Hospital de St. Luke´s. La nueva tecnología, el ultrasonido, hacía su aparición en el ámbito médico. El día en que Nathanson pudo observar el corazón del feto en los monitores electrónicos, comenzó a plantearse por vez primera "que es lo que estábamos haciendo verdaderamente en la clínica".

Decidió reconocer su error. En la revista médica The New England Journal of Medicine, escribió un artículo sobre su experiencia con los ultrasonidos, reconociendo que en el feto existía vida humana. Incluía declaraciones como la siguiente: "el aborto debe verse como la interrupción de un proceso que de otro modo habría producido un ciudadano del mundo. Negar esta realidad es el más craso tipo de evasión moral". Aquel artículo provocó una fuerte reacción. Nathanson y su familia recibieron incluso amenazas de muerte. Pero la evidencia de que no podía continuar practicando abortos se impuso. "Había llegado a la conclusión de que no había nunca razón alguna para abortar: el aborto es un crimen".

Poco tiempo después, un nuevo experimento con los ultrasonidos sirvió de material para un documental que llenó de admiración y horror al mundo. Se titula "El grito silencioso". Sucedió en 1984: "Le dije a un amigo que practicaba quince, o quizás veinte, abortos al día: Oye, Jay, hazme un favor. El próximo sábado coloca un aparato de ultrasonidos sobre la madre y grábame la intervención. Lo hizo y, cuando vio las cintas conmigo, quedó tan afectado que ya nunca más volvió a realizar un aborto. Las cintas eran asombrosas, aunque no de muy buena calidad. Seleccioné la mejor y empecé a proyectarla en mis encuentros provida por todo el país".

Quedaba aún el camino de vuelta a Dios. Una primera ayuda le vino de su admirado profesor universitario, el psiquiatra Karl Stern -señala Nathanson-. "Transmitía una serenidad y una seguridad indefinibles. Entonces yo no sabía que en 1943, tras largos años de meditación, lectura y estudio, se había convertido al catolicismo. Stern poseía un secreto que yo había buscado durante toda mi vida: El secreto de la paz de Cristo".

El movimiento provida le había proporcionado el primer testimonio vivo de la fe y el amor de Dios. En 1989 asistió a una acción de Operación Rescate en los alrededores de una clínica. El ambiente de los que allí se manifestaban pacíficamente en favor de la vida de los aún no nacidos le había conmovido: estaban serenos, contentos, cantaban, rezaban... Los mismos medios de comunicación que cubrían el suceso y los policías que vigilaban, estaban asombrados de la actitud de esas personas. Nathanson quedó afectado "y, por primera vez en toda mi vida de adulto -dice-, empecé a considerar seriamente la noción de Dios, un Dios que había permitido que anduviera por todos los proverbiales circuitos del infierno, para enseñarme el camino de la redención y la misericordia a través de su gracia".

"Durante diez años, pasé por un periodo de transición". Sintió que el peso de sus abortos se hacia más gravoso y persistente: "Me despertaba cada día a las cuatro o cinco de la mañana, mirando a la oscuridad y esperando (pero sin rezar todavía) que se encendiera un mensaje declarándome inocente frente a un jurado invisible". Acaba leyendo Las Confesiones -que califica de "alimento de primera necesidad"-, era su libro más leído, porque "San Agustín hablaba del modo más completo de mi tormento existencial; pero yo no tenía una Santa Mónica que me enseñara el camino y estaba acosado por una negra desesperación que no remitía".

En esa situación no faltó la tentación del suicidio, pero, por fortuna, decidió buscar una solución distinta. Los remedios intentados fallaban. "Cuando escribo esto, ya he pasado por todo: alcohol, tranquilizantes, libros de autoestima, consejeros. Incluso me he permitido cuatro años de psicoanálisis".

El espíritu que animaba aquella manifestación provida enderezó su búsqueda. Empezó a conversar periódicamente con un sacerdote católico, Father John McCloskey. No le resultaba fácil creer, pero lo contrario, permanecer en el agnosticismo, llevaba al abismo. Progresivamente se descubría a sí mismo acompañado de Alguien a quien importaban cada uno de los segundos de su existencia: "Ya no estoy solo. Mi destino ha sido dar vueltas por el mundo a la búsqueda de ese Uno sin el cual estoy condenado, pero al que ahora me agarro desesperadamente, intentando no soltarme del borde de su manto".

Por fin, el 9 de diciembre de 1996, a las 7.30 de un lunes, solemnidad de la Inmaculada Concepción, en la cripta de la Catedral de S. Patricio de Nueva York, el Dr. Nathanson se convertía en hijo de Dios. Entraba a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo, su Iglesia. El Cardenal John O´Connor le administró los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

Un testigo expresa así ese momento: "Esta semana experimenté con una evidencia poderosa y fresca que el Salvador que nació hace 2.000 años en un establo continúa transformando el mundo. El pasado lunes fui invitado a un Bautismo. (...) Observé como Nathanson caminaba hacia el altar. ¡Qué momento! Al igual que en el primer siglo... un judío converso caminando en las catacumbas para encontrar a Cristo. Y su madrina era Joan Andrews. Las ironías abundan. Joan es una de las más sobresalientes y conocidas defensoras del movimiento provida... La escena me quemaba por dentro, porque justo encima del Cardenal O´Connor había una Cruz... Miré hacia la Cruz y me di cuenta de nuevo que lo que el Evangelio enseña es la verdad: la victoria está en Cristo".

Las palabras de Bernard Nathanson al final de la ceremonia, fueron escuetas y directas. "No puedo decir lo agradecido que estoy ni la deuda tan impagable que tengo con todos aquellos que han rezado por mí durante todos los años en los que me proclamaba públicamente ateo. Han rezado tozuda y amorosamente por mí. Estoy totalmente convencido de que sus oraciones han sido escuchadas. Lograron lágrimas para mis ojos".

Las citas son de "La mano de Dios", de Bernard Nathanson.

Ciencia y Religión

Ciencia y religión
Volvamos al síndrome Galileo. A Einstein le costó aceptar la expansión del universo, aunque finalmente tuvo que rendirse ante ella, porque sus ideas religiosas se situaban en una línea que de algún modo podría calificarse, con los debidos matices, como panteísta. Por tanto, al otorgar de algún modo un carácter divino al universo, le costaba admitir que el universo en su conjunto va cambiando con el tiempo. Los mismos motivos le llevaron a rechazar la teoría del átomo primitivo. Un universo que tiene una historia y que comienza en un estado muy singular le recordaba demasiado la idea de creación.
Einstein no era el único científico que sufría los efectos del síndrome Galileo. El simple hecho de ver a un sacerdote católico metiéndose en cuestiones científicas parecía sugerir una intromisión de los eclesiásticos en un terreno ajeno. Y si ese sacerdote proponía, además, que el universo tenía un origen histórico, la presunta intromisión parecía confirmarse: se trataría de un sacerdote que quería meter en la ciencia la creación divina. Pero los trabajos científicos de Lemaître eran serios, y finalmente todos los científicos, Einstein incluido, lo reconocieron y le otorgaron todo tipo de honores.
Lamaître jamás intentó explotar la ciencia en beneficio de la religión. Estaba convencido de que ciencia y religión son dos caminos diferentes y complementarios que convergen en la verdad. Al cabo de los años, declaraba en una entrevista concedida al New York Times: «Yo me interesaba por la verdad desde el punto de vista de la salvación y desde el punto de vista de la certeza científica. Me parecía que los dos caminos conducen a la verdad, y decidí seguir ambos. Nada en mi vida profesional, ni en lo que he encontrado en la ciencia y en la religión, me ha inducido jamás a cambiar de opinión».
Un hecho resulta especialmente significativo en este contexto. El 22 de noviembre de 1951, el Papa Pío XII pronunció una famosa alocución ante la Academia Pontificia de Ciencias. Algún pasaje parece sugerir que la ciencia, y en particular los nuevos conocimientos sobre el origen del universo, prueban la existencia de la creación divina. Lemaître, que en 1960 fue nombrado Presidente de la Academia Pontificia de Ciencias, pensó que era conveniente clarificar la situación para evitar equívocos, y habló con el jesuita Daniel O'Connell, director del Observatorio Vaticano, y con los Monseñores dell'Acqua y Tisserand, acerca del próximo discurso del Papa sobre cuestiones científicas. El 7 de septiembre de 1952, Pío XII dirigió un discurso a la asamblea general de la Unión astronómica internacional y, aludiendo a los conocimientos científicos mencionados en el discurso precedente, evitó extraer las consecuencias que podían prestarse a equívocos.
Lemaître dejó clara constancia de sus ideas sobre las relaciones entre ciencia y fe. Uno de sus textos resulta especialmente esclarecedor: «El científico cristiano debe dominar y aplicar con sagacidad la técnica especial adecuada a su problema. Tiene los mismos medios que su colega no creyente. También tiene la misma libertad de espíritu, al menos si la idea que se hace de las verdades religiosas está a la altura de su formación científica. Sabe que todo ha sido hecho por Dios, pero sabe también que Dios no sustituye a sus creaturas. La actividad divina omnipresente se encuentra por doquier esencialmente oculta. Nunca se podrá reducir el Ser supremo a una hipótesis científica. La revelación divina no nos ha enseñado lo que éramos capaces de descubrir por nosotros mismos, al menos cuando esas verdades naturales no son indispensables para comprender la verdad sobrenatural. Por tanto, el científico cristiano va hacia adelante libremente, con la seguridad de que su investigación no puede entrar en conflicto con su fe. Incluso quizá tiene una cierta ventaja sobre su colega no creyente; en efecto, ambos se esfuerzan por descifrar la múltiple complejidad de la naturaleza en la que se encuentran sobrepuestas y confundidas las diversas etapas de la larga evolución del mundo, pero el creyente tiene la ventaja de saber que el enigma tiene solución, que la escritura subyacente es al fin y al cabo la obra de un Ser inteligente, y que por tanto el problema que plantea la naturaleza puede ser resuelto y su dificultad está sin duda proporcionada a la capacidad presente y futura de la humanidad. Probablemente esto no le proporcionará nuevos recursos para su investigación, pero contribuirá a fomentar en él ese sano optimismo sin el cual no se puede mantener durante largo tiempo un esfuerzo sostenido. En cierto sentido, el científico prescinde de su fe en su trabajo, no porque esa fe pudiera entorpecer su investigación, sino porque no se relaciona directamente con su actividad científica». Estas palabras, pronunciadas el 10 de septiembre de 1936 en un Congreso celebrado en Malinas, sintetizan nítidamente la compatibilidad entre la ciencia y la fe, en un mutuo respeto que evita indebidas interferencias, y a la vez muestran el estímulo que la fe proporciona al científico cristiano para avanzar en su arduo trabajo.

jueves, 27 de octubre de 2011

la politica segun max weber.

weber no cree en la tesis de que el estado moderno, frante a marx, sea un producto del capitalismo.El estado y la religión,calvinista en concreto,cuyo mensaje moral fie idóneo para la evolución de lo que Weber llamó "el espiritu del capitalismo".
 El capitalismo,segun Weber , ha hecho realidad uno de los fenómenos más característicos de la administración moderna:la burocratización,llamada por el propio Webwe "jaula de hierro " de la población,esclerotiza y hace imposible cualquier proceso de cambio de mejora.La burocracia no es otra cosa que el resultado de una racionalización excesiva,el precio que hay que pagar en un mundo técnico y ecnómicamente desarrollado.El precio de la llamada "modernización" que poco tiene que ver muchas veces, con el autentico progreso humano.
 Ademas de estar instalado en una burocracia que hace del estado una organización rígida,impersonal y  deshumanizada,OTRA CARACTERÍSTICA DEL ESTADO ES EL MONOPOLIO DE LA VIOLENCIA .El estado es el único poder que no solo monopoliza el uso de la violencia en un territorio dado,con el fin de mantenerlo en orden,sino que lo hace legitimamente.Con un realismo a la postre simplista, Weber pone,así,de manifiestolos lados más oscuros y rechazables de un poder político víctima de su propia expansión y desarrollo.
En consecuencia al hacerse necesario la proliferación de asociaciones políticas o partidos,lo cuales, al principio,debían actuar como mediadores entre el poder político y los ciudadanos.De hecho,sin embargo,los partidos se convierten necesariamente en UNA EMPRESA DE INTERESADOS.Son organizaciones,aparatos, cada vez más complejos y presos en las redes de su propia organización interna.Medios para competir entre sí,más que mediadores para y ganar erlecciones,más que mediadores entre la política y la sociedad.La evolución de los partidos hace que el parlamento también se desvirtúe y los representantes del pueblo,los parlamentarios,SE COMVIERTAN POR LO GENERAL EN UNOS BORREGOS PERFECTAMENTE DISCIPLINADOS AL SERVICIO DEL SIRTEMA POLÍTICO AL QUE PERTENECEN,SIN TENER YA EN CUENTA A LA SOCIEDAD.

27-10-2011

miércoles, 26 de octubre de 2011

ALBERT EINSTEIN Y DIOS

Albert Einstein, físico y matemático de origen alemán, Premio Nobel de Física por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico, demostró matemáticamente que a las tres dimensiones del espacio físico había que añadir una cuarta dimensión: el concepto tiempo. Ayudó a su encumbramiento su teoría general de la relatividad, así como otras investigaciones sobre la teoría cinética de los gases.

Einstein ha sido considerado, a nivel mundial, según estadísticas publicadas por los medios de comunicación social, la persona más importante del siglo XX. Quien fue secretario del Secretariado para los No Creyentes de la Santa Sede, el doctor Jordán Gallego Salvadores, dominico, fue quien me entregó el testimonio, de su puño y letra, sobre la fe en Dios del gran científico Albert Einstein. Al final publicamos la referencia. El físico quiso dejar muy clara su posición respecto a su fe en Dios. Manifestó: «La generalizada opinión, según la cual yo sería un ateo, se funda en un gran error. Quien lo deduce de mis teorías científicas, no las ha comprendido. No sólo me ha interpretado mal sino que me hace un mal servicio si él divulga informaciones erróneas a propósito de mi actitud para con la religión. Yo creo en un Dios personal y puedo decir, con plena conciencia, que: en mi vida, jamás me he suscrito a una concepción atea». Albert Einstein. (Deutsches Pfarrblatt, Bundes-Blatt der Deutschen Pfarrvereine,1959, 11).

domingo, 23 de octubre de 2011

presentación.

Hola,mi nombre es Sebastián,el motivo que me ha empujado a abrir este blog,no es más que expresar, lo que siento  en el momento en que me encuentre a cualquier hora del día y  cualquier estado de ánimo.
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 Igual os pondre citas curiosas relacionadas con cualquier cosa ,aúnque debo reconocer que buscaré las relacionadas con científicos o personalidades célebres que crean en Díos ,mas que nada para que se den cuenta que la ciencia ni la filosofía estan reñidas con Diós "ya he puesto varios ejemplos".Pero como soy una persona que me considero un poco extrovertida,estoy abierto a poner ,por ejemplos monólogos,siempre que tengan algun sentido especialmente interesante, como artículos de cualquier otra ciencia o criterio.
me gustaría meter algo de política ,ahora que está de moda, y sobre todo de temas relacionados con la Fé en Diós ya que soy cristiano practicante,asi como algun que otro versiculo de la Santa Biblia;cosas interesantes que en ella vienen escritas que  aseguro que os sorprenderán,
 os invito a que me ayudeis con vuestra colaboración para que no deje de ser interesante ,desde este momento estan abiertas las puertas de mi blog.
Muchas gracias a todos los lectores y que Diós os bendiga.

.la ciencia y Diós

el hombre encuentra a Diós detras de cada puerta que la ciencia consigue abrir
 Albert Enstein.

TEORIA DE LA RELATIVIDAD

Si mi teoría de la relatividad es exacta,los alemanesdirán que soy aleman y los franceses que soy ciudadano del mundo.Pero si no,los franceses dirán que soy alemán, y lo alemanes que soy judío.

Albert Einrein (1879-1955)

Frase Célebre

"Hay más señales de autenticidad en la Biblia que en la Historia profana. Todos mis descubrimientos han sido respuestas a mis oraciones. Tomo mi telescopio y observo el espacio, lo que se encuentra a millones de kilómetros de distancia. No obstante, entro a mi habitación y, por medio de la oración, puedo acercarme más a Dios y al Cielo que si contara con todos los telescopios que hay en la Tierra." Isaac Newton